sábado, 25 de julio de 2009

VERGUENZA NOBEL

Buenos augurios a toda la gente que sigue empujando con gran esfuerzo el carro de la ignorancia y la incomprensión. Alguna vez lo tendremos vacío y será más fácil hacer realidad el país grande que todos queremos.
Hoy pongo a disposición de todos una carta de las tantas que ya se enviaron a los sres. Pérez Esquivel y Montenegro, que para aclarar a quienes no sean argentinos, estos Sres. fueron premio Nobel el primero y premio Nobel alternativo el segundo (lo de alternativo será porque a veces es y a veces no?..). Esta carta es en respuesta a los cuestionamientos que ellos hacen respecto de la transferencia de fondos provenientes de la mina Alumbrera hacia Universidades Nacionales de Argentina. Cabe aclarar que esto no es una dádiva de la minera, sino que responde a un convenio realizado entre la minera e Y.M.A.D. (empresa estatal en la cual tiene participación la Universidad Nacional de Tucumán.
Estos señores han planteado el "indigno" origen de los fondos (porque no les gusta la minería) sin argumentos técnicos que apoyen su opinión, sino sólo basándose en ideologías y sentimientos que como siempre no son más que retórica.
Esta carta es escrita por los Geólogos Peralta y Lencina, de la Comisión de Defensa y Vigilancia de la Profesión (Geología).

Se transcribe:

COMISIÓN DE DEFENSA Y VIGILANCIA DE LA PROFESIÓN
DEL COLEGIO DE GRADUADOS
EN CIENCIAS GEOLÓGICAS DE TUCUMAN
comdefgeologos@yahoo.com.ar

¿Vergüenza Nóbel?
A los señores Premios Nóbel: Pérez Esquivel y Montenegro
Retribuimos vuestro saludo fraterno de Paz, Bien y Bienestar
Nos dirigimos a Uds. a fines de acercarles nuestro punto de vista en relación al
tema planteado por Uds. relacionado a la distribución de utilidades de fondos
provenientes del emprendimiento minero Bajo de la Alumbrera, de Yacimientos
Mineros Agua de Dionisio (YMAD) entre las Universidades Nacionales,
Hemos tenido la oportunidad de leer los documentos remitidos bajo el titulo
general de Vergüenza Académica. El punto central de ese documento se
encuentra en el origen indigno de esos fondos. En ese sentido y más allá de las
decisiones que tomarán cada una de las universidades, dentro del marco de la
autarquía con que cuentan, entendemos que vuestros argumentos son muy
interesantes. Plantean la inmoralidad que representa la recepción de dineros
legalmente otorgados por ley 14.771/58, pero manchados de sangre producto de
la actividad minera en general.
Esta opinión cobra especial relevancia y trascendencia cuando la exponen dos
personas que fueron galardonadas con la máxima distinción internacional como
son los premios NOBEL de la Paz y el Premio Nóbel Alternativo del Sr. Montenegro.
Es decir se encuentran a la altura y dignidad de eminencias tales como los
Doctores Housay, Leloir y Millstein.
Si bien no queda claro a los ojos ignorantes nuestros, suponemos que el Premio
Nóbel Alternativo del Sr Montenegro se puede deber, entre otros logros, al
descubrimiento de la mina de Polonio 210 de Los Gigantes (conocida también
como Mina Dr. Otto Shlagenweit) en la Provincia de Córdoba el 6 de diciembre de
2006 (La Voz del Interior ).
Yendo al fondo de la cuestión entendemos que como estímulo a su trabajo y
reconocimiento ambos han recibido entre 2 y 10 millones de coronas suecas o sus
equivalentes en euros o dólares americanos otorgados por la fundación Alfred
Nóbel de Suecia en uno de los casos y el Parlamento sueco el otro.
Estos títulos que serian motivo de orgullo para cualquier país, después de vuestro
dignísimo planteo ético, podrían convertirse rápidamente en un baldón vergonzoso
(Vergüenza Nóbel, deberíamos llamarlo tal vez?) ya que como seguramente
conocen, Alfred Nóbel fue el descubridor e inventor de la dinamita y precisamente
fue minero. Con su patente ganó una gran fortuna y por lo tanto se trataría
también de un premio de dinero manchado de sangre, más allá del póstumo
arrepentimiento del mismo Alfred Nobel a causa de los estragos de la guerra y de
la dinamita.
Vuestro caso es distinto, porque como dignos hombres de bien, una vez
percatados de vuestra involuntaria equivocación u omisión, entendemos sería
demasiado hipócrita e incongruente de vuestra parte continuar usufructuando esos
fondos o lo que es peor aún, subvencionando obras de bien.
Como toda equivocación, existe una noble reparación y ésta sería, a nuestro
criterio justamente devolver ese dinero, de origen indigno según se puede
desprender de los conceptos por ustedes vertidos, a la Fundación Sueca y al
Parlamento de esa nación haciendo expresa renuncia al honor con que los
premiaron en su momento y por qué no, precisando los motivos de la decisión.
Como hombres íntegros y públicos que son no dudamos que esa coherencia entre
su discurso y sus actos los llevarán a hacer pública esta decisión al conjunto de la
sociedad argentina.
Finalmente, como augurio de su entrega por fines nobles, esperamos se continúen
esclareciendo los orígenes primarios de otros dineros ensangrentados de un
conjunto de actividades lícitas e ilícitas que se vuelcan a diferentes objetivos y que
seguramente deberán ser rechazados.
No queremos despedirnos sin reiterarles nuestro fraternal saludo y además
deseamos que la honorabilidad, la satisfacción del deber cumplido, el amor y la paz
de conciencia sea para con vosotros.

DR EDUARDO H. PERALTA GEOL ROBERTO LENCINA
MAT PROF 003 MAT PROF 165